El fácil acceso a la tenencia y porte de armas en los países del norte de Centroamérica es un elemento central para comprender la creciente sofisticación de las actividades criminales ejercidas por las maras y pandillas en la región. El uso de armas de fuego es un instrumento estratégico que les permite dar credibilidad y factibilidad a las amenazas y, de este modo, recaudar ingresos a través de la extorsión.

La ausencia de datos oficiales rigurosos, confiables y actualizados es un gran reto para entender el volumen de armas disponibles, las rutas por las que se introducen y los requisitos legales de tenencia y portación, así como para evaluar el impacto de las estrategias existentes dirigidas a combatir el tráfico ilícito de armas. Este informe analiza la relación entre el acceso a armas de fuego y el aumento de la extorsión en la región (y por ende, de la violencia), y el uso estratégico que otorgan las pandillas a las armas de fuego.

Claves

  • Las armas de fuego son instrumentos que permiten proteger, asegurar, afianzar y expandir las actividades delictivas de las maras y pandillas en Centroamérica.
  • El tráfico ilícito de armas es un mecanismo catalizador de la extorsión al facilitar su obtención y hacer posible las amenazas de violencia en las que se basa.
  • El marco legal existente en la región en materia de regulación de tenencia, porte y transporte de armas dificulta el control del tráfico ilícito y favorece que las maras y pandillas dispongan de ellas sin demasiados riesgos para sus miembros.
  • La ausencia de sistemas eficientes de control y supervisión de armas en los estamentos de seguridad es uno de los principales desafíos institucionales para abordar integralmente su tráfico ilícito.
  • Las instituciones oficiales no generan estadísticas confiables que permitan vincular el incremento en el tráfico ilícito de armas con el aumento en los niveles de violencia ejercidos en extorsiones y homicidios.