Southeast Asia experiences an unparalleled economic integration both within ASEAN and with near countries. This not only creates new economic and development opportunities for regional actors but is also likely to result in transnational organised groups trying to profit by expanding their criminal activities. The UNODC report “Protecting peace and prosperity in Southeast Asia: synchronizing economic and security agendas”  considers these new security challenges to allow for a timely reaction in order to avoid negative impacts of increased connectivity and freer trade in the region.

ASEAN member states are actively pursuing a regional policy of integration in terms of expanding their regional economic market, removing physical and non-physical boundaries and creating a freer flow of people, goods and money. The 2009 ASEAN Master Plan for Connectivity as guiding document for connecting ASEAN focuses on three aspects: physical connectivity (i.e. enhanced physical infrastructure development), institutional connectivity (i.e. effective institutions, mechanisms and processes), and so-called people-to-people connectivity (i.e. empowered people). In the coming years, these will result in a growth of cross-border trade as well as migration. Next to these measures of economic integration, however, security policies are lagging behind in adapting to the new circumstances. National security systems and policies still reflect a past of localised crime. If these are not adapted to the threat of a transnational, regional image crime triggered by an overall Southeast Asian integration, governments will face rising security challenges of transnational organised crime.

Implications of integration: growth of TOC

The growth of economic opportunities is equally perceived as opportunity by criminal groups whose activities include illegal flows of goods, people, and money. These illegal flows harm the legitimate economy significantly, and are estimated at $100 billion per year. In recent years, their regional activities have grown rapidly in tandem with the overall regional integration. Whilst crime has existed before, it has mainly been of localised nature. However, in the context of regional integration, criminal groups are better able to form transnational networks and increase both the reach of their activities and the profits they make. In short, criminal trades become more and more regionalised and ‘threats arising from trafficking and associated criminality are becoming truly integrated’.

The UNODC report highlights four areas as “pronounced transnational crime challenges” which deserve greater attention: trafficking of drugs and precursor chemicals, trafficking and smuggling of humans, and trafficking of counterfeit goods, as well as environmental crimes. In addition, maritime crime poses a serious threat for Southeast Asia, and is connected to other criminal activities where smugglers and traffickers use the maritime element to shift goods. With national security policies remaining localised and the lack of a regional security agenda tackling these issues of TOC, these illicit activities remain high profit and low risk, and are likely to explode in size.

How can ASEAN react and counter arising threats posed by TOC groups?

The UNODC report offers 4 broad policy recommendations;

  1. Integrate security concerns into existing platforms
  2. Develop a safeguard process
  3. Cross-border cooperation
  4. Predicting and pinpointing crime

Localised responses to new security threats of a transnational organised nature will not have the desired impact. Therefore, new capacities are required that mirror this nature and reflect greater regional cooperation in terms of security, border management and crime prevention. The UNODC’s first risk assessment shows that the threat of all crimes in the region is already on a medium to high level, and are only likely to increase further. Therefore, ASEAN member states need to keep pace both with their economic integration agenda and the parallel growth of TOC. Whilst greater integration currently enables criminal groups to generate greater profits, further integration (in the security sphere) will also help to put a halt to them and combat them effectively.

Map: Generalised flows of criminal trade in SEA (UNODC, 2016)

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Sudeste Asiático: de la agenda de integración económica a la delincuencia organizada transnacional

El sudeste asiático vive una integración económica inigualable, tanto dentro de la comunidad ASEAN (Asociación de Naciones del Sudeste Asiático) como con otros países cercanos. Este hecho no sólo genera nuevas oportunidades económicas y de desarrollo para la región, sino que probablemente también traiga como resultado mayor actividad delictiva por parte de grupos organizados transnacionales que intenten expandir sus negocios. El informe de la UNODC sobre la protección de la paz y la prosperidad en el sudeste asiático observa estos nuevos desafíos sobre la seguridad y exige una reacción oportuna con miras a evitar los impactos negativos que una mayor conectividad y un comercio más libre en la región pueden generar.

Los estados miembros de la ASEAN están buscando activamente una integración de políticas regionales en cuanto a la expansiono de su mercado económico regional, eliminando obstáculos físicos y no físicos, y creando un flujo mas libre de individuos, bienes y dinero. Como documento guía para conectar la ASEAN, el Plan Maestro de 2009 para la Conectividad se enfoca en tres aspectos: conectividad física (esto es, una mejora en el desarrollo de la infraestructura física), conectividad institucional (es decir, instituciones, mecanismos y procesos efectivos), y la llamada conectividad persona a persona (empoderamiento individual). En los próximos años, veremos un crecimiento en el comercio entre las fronteras y en la migración en la región. No obstante, están muy retrasadas las políticas de seguridad en miras a este nuevo escenario. Los sistemas de seguridad y las políticas nacionales aún reflejan un pasado de delincuencia localizada. De no adaptarse a la amenaza de una delincuencia regional y transnacional impulsada por una integración total del sudeste de Asia, los gobiernos deberán hacerle frente a mayores desafíos en materia de seguridad provocados por la delincuencia organizada transnacional.

Implicancias de la integración: crecimiento de la delincuencia transnacional organizada

El crecimiento de las oportunidades económicas es igualmente percibido por grupos criminales cuyas actividades incluyen el flujo ilegal de bienes, personas y dinero. Estos flujos ilegales dañan significativamente la economía lícita, y están estimados en 100 mil millones de dólares anuales. En los últimos años, la delincuencia regional han crecido rápidamente a la par de la integración general de la región. Si bien la delincuencia ya existía, tenía una naturaleza más bien localizada. No obstante, en este contexto de integración regional, los grupos criminales son más capaces de formar redes transnacionales y de aumentar tanto el alcance de sus actividades como las ganancias que de ellas obtienen. En resumen, el comercio ilícito se regionaliza más y se observa una verdadera integración de las amenazas que surgen del tráfico y de la delincuencia asociada.

El informe de la UNODC resalta cuatro áreas como “desafíos pronunciados en materia de delincuencia transnacional”, los cuales merecen mayor atención: tráfico de drogas y de precursores, tráfico y trata de personas, y tráfico de productos falsificados, como también delitos ambientales. Además, la delincuencia marítima representa una seria amenaza para el sudeste asiático, y está conectada con otras actividades criminales en donde los contrabandistas y traficantes utilizan el elemento marítimo para cambiar productos. Con políticas de seguridad nacionales que permanecen localizadas y con la falta de una agenda sobre seguridad regional que aborde estas cuestiones, estas actividades ilícitas siguen generando grandes beneficios con bajos riesgos, y es probable que su tamaño se magnifique.

¿Qué puede hacer la ASEAN para contraatacar las amenazas impuestas por la delincuencia transnacional organizada?
El informe de la UNODC brinda 4 recomendaciones:

  1. Integrar cuestiones de seguridad a las plataformas existentes
  2. Desarrollar un proceso de defensa
  3. Cooperación transfronteriza
  4. Predicción y localización de los delitos

Las respuestas localizadas a estas nuevas amenazas sobre la seguridad no tendrán el efecto deseado. Se necesitan nuevas capacidades que reflejen una mayor cooperación regional en términos de seguridad, control de fronteras y prevención de delitos. La primera evaluación de riesgos de la UNODC muestra que la amenaza de todos los delitos en la región ya se encuentra en un nivel medio-alto, y que es probable que aumente. Es por ello que los estados miembros de la ASEAN necesitan seguir el ritmo de la integración económica y al mismo tiempo del crecimiento de la delincuencia transnacional organizada. Mientras que la mayor integración actualmente permite que los grupos criminales obtengan más ganancias, una mayor integración (en la esfera de seguridad) también ayudará a ponerles un alto y a combatirlos de manera efectiva.